VIVIR PARA APRENDER, APRENDER PARA VIVIR

DSC_1050Tierras que se mezclan entre las manos de niños y niñas, junto con su entusiasmo, bullicio y risas. Semillas que se siembran para que las plantitas crezcan, así empezamos la primera etapa del proyecto “Salvemos el ecosistema del Río Rocha: Acción eco productiva en la escuela Jesús Terceros”. Con  alegría y expectativa la comunidad educativa del barrio San Pedro Magisterio y la Fundación Abril dieron inicio a la construcción de huertos escolares y conciencia ambiental en esta escuelita primaria ubicada en Sacaba.

 

En esta primera etapa nos organizamos entre profesores y profesoras, padres y madres, vecinos y vecinas, equipo técnico, niños y niñas para iniciar esta nueva experiencia educativa. Reflexionamos junto al plantel docente la urgente necesidad de transformar la educación para que esta responda a las necesidades de la comunidad y al desarrollo de capacidades, conocimientos y experiencias en los estudiantes, de forma crítica, reflexiva y propositiva que aporten al cuidado del medio ambiente. Reflexionamos también sobre la importancia de que las y los niños aprendan de la vida criándola a través de los huertos, que a su vez, se convierten en un laboratorio científico, un lugar de recreación, de trabajo colectivo, de deliberación y de reflexión.

 

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Es así, que pusimos manos a la tierra y elevamos un hermoso jardín vertical con oréganos, albahacas, tomillos y lechugas con los niños y niñas  de primero y segundo curso. Con los de tercero y cuarto empezamos con el desafío de construir y sostener 14 huertos de pie cuadrado. Y con quinto y sexto comenzamos las tareas de limpieza de un basural en los alrededores del Río Rocha, donde construiremos 16 camas de cultivo y realizaremos la siembra de los almácigos recuperando la tierra para producirla.

 

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De esta manera, este proyecto pretende restablecer los lazos comunitarios de respeto y apoyo mutuo a través de la construcción de una comunidad ecológica y productiva que aporte al goce de una vida sana y digna. Busca crear un nuevo espacio educativo a través de propuestas de aprendizaje, dinámicas prácticas, técnicas, productivas y significativas que contribuyan a la formación de las y los estudiantes de la Unidad Educativa Jesús Terceros como agentes de cambio en la sociedad respecto a los problemas ambientales. Y por último, generar desde la niñez un cambio de actitud en relación a la participación ciudadana con su entorno, es decir, formar una generación con cultura democrática y participativa, que se preocupe, debata y delibere libremente.

 

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Uno de los grandes méritos en esta primera fase es la de acercar a niños y niñas, que nunca tuvieron una experiencia directa con la agricultura, a este tipo de actividades, darles la oportunidad de criar vida y romper esta trágica separación del ser humano (urbano) con la tierra de la que se alimenta, para tener así la posibilidad de aprender a generar los propios alimentos. Esto es algo que acompañará a estos niños y niñas a lo largo de sus vidas: tocar la tierra, cultivarla, cuidarla.

Este proyecto es una construcción colectiva que nace de la preocupación sobre la terrible contaminación del Río Rocha y de sus tierras aledañas. Son los niños y niñas, el plantel docente, los padres y las madres, y la Fundación Abril que queremos aportar al cambio de esta realidad,  nos queda mucho por avanzar y construir para rescatar nuestro río, para reverdecer sus riveras y clarificar sus aguas. Este es nuestro desafío.

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