Huertos Escolares Y Familiares Para La Vida Y La Alegría

Preparación de las camas de cultivo en la escuelita de Achamoco

Preparación de las camas de cultivo en la escuelita de Achamoco

La Unidad Educativa Santa Rosa de Lima de la Localidad de Arbieto ha llevado durante un año la implementación del Huerto Escolar como respuesta a muchas necesidades planteadas por la Directiva de esta Escuela; entre ellas, la composición socioeconómica de las familias, el bajo rendimiento escolar, ausencia a clases de los estudiantes, inadecuada alimentación de los niños, segregación familiar por la migración y otros. Dicho problemas habían repercutido en la atención, aprehensión y el aprendizaje de los niños en el aula.

Intenciones pedagógicas y didácticas del huerto escolar
En los inicios del proyecto, la directiva escolar, decidió llevar adelante una propuesta de Proyecto Socio productivo que esté orientado a paliar las necesidades y demandas de la población escolar. Dicho proyecto estaría enmarcado dentro del cuadernillo de Planificación Curricular de la Educación Regular que encamina a los estudiantes y las estudiantes a una formación integral y holística, como lo estipula la nueva Ley de Educación Nº 070 Avelino Siñani – Elizardo Pérez.
Básicamente, los objetivos del proyecto son producir verduras y hortalizas que permitan mejorar la alimentación y estado nutricional de las y los estudiantes; y por otro lado, coadyuvar al proceso de aprendizaje y aprehensión cognoscitiva del y la estudiante.
Con estas dos grandes metas, se busca a su vez garantizar procesos de producción, manejo y conservación de suelos, identificar y fortalecer vocaciones productivas a través de la revalorización de saberes locales y tradicionales —articulados como nuevos aprendizajes del currículo Escolar— formar estudiantes con conciencia ecológica, y ante todo, cambiar las nuevas formas de relacionamiento con la Madre tierra para lograr una vida en armonía para el Vivir Bien, paradigma en la cual está establecido las nuevas propuestas educativas de la Ley actual.
Si bien las propuestas pedagógicas están dadas, hay un camino largo para comenzar a desarrollar las propuestas de actividades didácticas en el aula, actividades relacionadas con cada materia, así como también la elaboración de materiales y trabajos escolares de acuerdo a las asignaturas. Lo que se plantea es que el huerto escolar se convierta en la parte interactiva y práctica de la teoría dada en el aula. Es decir, que a partir del aula se rompa toda la lógica conductista de la educación para pasar a una formación más inclusiva, holística y progresista.

 

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La implementación del huerto escolar y aprendizajes
Ha pasado un año desde que comenzó el proyecto Socioeducativo Productivo de Huertos Escolares y ya se llevaron adelante 3 ciclos de producción de verduras y hortalizas en 16 camas de cultivo, con la participación de 115 niños y 15 profesores, además del apoyo de la Fundación Abril a través del proyecto de la Escuela Andina del Agua.
Asimismo, se contó participación de distintas instituciones estatales (SEDAG, SEDEGES, el Gobierno Departamental, el Servicio Nacional de Riego y la Escuela Nacional de Riego) quienes aportaron en el proceso con algunos materiales como agro film, semillas, herramientas, regaderas, sistema de riego por goteo. Por otro lado, también se recibió el apoyo en servicios sociales, como el Bus Odontológico y de Salud, quienes realizaron un diagnóstico médico de los y las niñas de esta Escuela, y la Empresa MANACO con la dotación de botas para el trabajo del huerto.
El proceso de implementación del huerto escolar, en su primera fase, se llevó adelante esencialmente de la mano de los profesores, padres y estudiantes de la Unidad Educativa, logrando de esta manera coordinar actividades de trabajo comunitario con la Junta Escolar, quienes por la experiencia de ser agricultores llevaron adelante el trabajo comunitario de una forma integral basado en sus saberes locales. De esta manera, se ha logrado generar espacios de interaprendizaje entre padres, profesores y estudiantes; y se ha roto la lógica de las labores en la tierra como “esfuerzo físico”, tomándolas más bien como parte de una interrelación armónica de padres, hijos y profesores, en un escenario de interacción familiar, de relaciones sociales horizontales y mucha alegría.
Desafíos y nuevos horizontes
En los 3 ciclos llevados adelante de manera satisfactoria y cumpliendo los objetivos, se han planteado nuevos desafíos y nuevos horizontes en este camino de aprender desde el Huerto Escolar. Los desafíos se presentaron en la necesidad de adquirir nuevos conocimientos técnicos de control de plagas, de mejoramiento de suelos, de rotación y asociación de cultivos y ante todo de intentar cambiar las actitudes alimentarias del recreo escolar y también familiar. También se hace presente la posibilidad de lograr no sólo una educación humanística, sino también una educación integral y técnica sobre estos procesos educativos que se están dando en nuestro país. Un gran desafío a futuro es constituir a la escuela como un centro piloto de capacitación técnica en Sistemas de Riego Tecnificado, para ello se ha firmado un convenio con la Escuela Nacional de Riego SENARI.
Los nuevos horizontes están planteados en la necesidad de ampliar y transcender desde el huerto escolar al familiar, para que padres e hijos puedan impulsar estos procesos en sus casas donde también se aprenden valores y saberes. Que los padres de familia puedan también, a través de sus hijos poder revalorizar los conocimientos locales que practican en su cotidiano relacionamiento con la madre tierra, así como también pensar en la posibilidad de pasar a otros procesos productivos como la implementación de huertos frutales y la crianza de animales, todos ellos orientados a la alimentación escolar.

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