GESTIÓN COMUNITARIA O GESTION PÚBLICA EN EL AGUA.

GESTIÓN COMUNITARIA O GESTIÓN PÚBLICA 

Durante los eventos realizados a principios de este año, organizados por el Comité de Defensa de los Sistemas Autogestionarios de Agua Potable y Riego de las Aéreas Verdes, de los Parques Metropolitanos y Aéreas de reserva y Parques Nacionales de Cochabamba, varios representantes de diferentes comités, cooperativas y asociaciones de agua y riego, expresaron sus preocupaciones sobre los conflictos que se generan cuando los municipios intentan cooptar la gestión y administración del servicio de agua a nombre de Plan Maestro con la excusa de incluir a estos sistemas comunitarios dentro una gestión pública administrada y manejada desde los Municipios.

A raíz de estas intenciones enajenantes de la gestión comunitaria, compañeros de diferentes OTBs y comités de agua, como es el caso de Vinto, han decidido resistir esta política y conformar mancomunidades de OTBs. Jorge Cruz nos explica la situación de  Vinto:

“ Nos hemos unido tres OTBs, demandamos tres cosas como mancomunidad, la finalización de la construcción del coliseo, la segunda demanda es la expropiación de un terreno colindante al coliseo y la tercera demanda es el tema del agua,  nos parece que es crucial y fundamental gracias a este elemento del agua nos hemos reunido tres OTBs y estamos hasta ahora de manera sólida, a pesar de los chantajes de las autoridades municipales actuales que tratan de algún modo meternos a las famosas EPSAS que están creando en Vinto y seguramente en otros municipios, pero la mancomunidad trata de alguna manera de hacer respetar  esa su autonomía para poder manejar ese recurso tan importante como es el agua”

Jorge Cruz también menciona que la consolidación de sus sistemas de agua se ha logrado con el esfuerzo de la mancomunidad para beneficio colectivo, como es el caso de la instalación de un Hidropulmón que aumentaría la presión del agua en la red para lograr la cobertura de agua a todos los usuarios. Este patrimonio fortalecido con recursos propios de 3 OTBs provenientes de la coparticipación, se ha visto amenazado por  el municipio; el alcalde manifiesta que esos recursos provienen del Estado y por tanto es éste quien debería administrar los sistemas de agua.

 

Albino Patiño, de la misma mancomunidad dice:

“en primera instancia nosotros hemos conseguido hacer el trabajo de instalación del nuevo sistema del agua, comprando tuberías, haciendo excavaciones, etc., pero lamentablemente el alcalde ha visto que el agua es un poder, [para] manejar los sistemas de agua de varias comunidades, incluso hay malos dirigentes que se aprovechan de la administración del agua y lo usan políticamente.”

A través del programa “Mi Agua” los municipios condicionan el mejoramiento y fortalecimiento de los sistemas de agua a los comités y asociaciones, obligándoles a pasar a la administración municipal del servicio. Albino Patiño dice:

”nos ha hecho firmar un documento, diciendo que si no firmábamos ese rato el programa se iba a ir a otro lugar, sin darnos tiempo a llamar a una reunión con la comunidad. Posteriormente se hace un desembolso de casi un millón de bolivianos, pero no nos han dado un informe de lo que ha pasado con ese dinero”.

DERECHOS  Vs NECESIDADES 

Si bien el derecho humano al agua esta constitucionalizado y supuestamente garantizado desde el Estado, en la práctica esto no se refleja en los hechos. La cobertura y acceso al agua aun no son los indicadores eficientes de las empresas publico-municipales de agua.

Según datos estimados del mismo gobierno, el 60 % de la cobertura y acceso al agua potable en Bolivia está siendo garantizado por los sistemas autogestionarios, los cuales fueron constituidos e implementados con recursos propios de las OTBs, comunidades, comités, cooperativas y asociaciones de agua de manera colectiva. Esta es una muestra clara de cómo las mismas personas y organizaciones son las que garantizan el derecho humano al agua de acuerdo a sus posibilidades.

Dada esta situación, en la práctica se visibilizan conflictos entre quienes tienen y no tienen acceso al  agua; es el caso de Villa San Miguel Febres, comité de agua potable del km 3 de la Blanco Galindo, que está siendo conminado por la Autoridad de Agua Potable y Saneamiento Básico (AAPS) a abastecer de agua potable a usuarios y familias de otra OTBs para usos comerciales. Jesica Rojas denuncia este conflicto:

“queremos alertar a todos ustedes que tienen pozos de agua comités, cooperativas que lo que nos está ocurriendo a nosotros les puede ocurrir a cualquiera. Esta es una primera denuncia que lo vamos  hacer formal y solicitamos el apoyo de todos ustedes,  porque la AAPS está queriendo ayudar a situaciones comerciales porque nuestra posición de  agua es exclusivamente domiciliario, somos nosotros más de 125 familias alrededor de unas mil personas, la AAPS se ha parcializado con este pequeño grupo de personas que no son de nuestra zona, mandando informes que no corresponden y lo que nosotros hemos mandado (…) a La Paz ha desaparecido. Nos dicen que el estado nos ha dado el agua cuando eso no es cierto. Lo que tenemos es con fondos propios, pero se falsea tanto la verdad (…)  Nosotros ya estamos más de un año con esto. (…) no conocíamos que había que sacar licencia para nuestro sistema de agua”

Cuando a nombre de la regulación se exige a los sistemas autogestionarios a cumplir obligaciones estatales ¿quién tendría que garantizar a la población el acceso al agua? Esta es una de tantas preguntas que los sistemas autogestionarios le hacen al Estado. En respuesta, los sistemas autogestionarios plantean  que se debería fortalecer técnica y financieramente a los sistemas para poder responder a las necesidades de la población que no tiene acceso a este recurso vital.

Esta situación nos muestra un espacio de conflicto continuo cuando los derechos y las necesidades entran en disputa, tal es el ejemplo cuando se trata de las fuentes de aguas subterráneas y superficiales que se encuentran en otros espacios territoriales y donde los municipios u otras entidades pretenden acceder a la fuente de agua. Tomando en cuenta que la regulación sobre derechos en los sistemas autogestionarios de agua y riego se ejerce desde una auto regulación comunitaria social y estas situaciones es el estado quien sobrepasa al querer controlar y regular, desconociendo las prácticas internas de auto regulación.

 

COGESTION DEL AGUA: ENTRE LO PÚBLICO MUNICIPAL Y PÚBLICO COMUNITARIO

 Si bien los comités, cooperativas y asociaciones de agua tienen muchas limitaciones en la cobertura y el abastecimiento del agua, está demostrado que son eficientes en el servicio, administración y gestión, por lo tanto está considerado por las OTBs, comunidades y comités como una garantía de acceso al agua y de una gestión más sostenible y transparente que la gestión municipal.

Entre las diversas formas de gestión comunitaria del agua que encontramos en el área rural y urbana, está la de Cogestión en los sistemas de agua que carecen de fuentes. Ese es el caso del comité de agua de Villa Venezuela en el distrito 7 de la zona sur de Cochabamba,  que para proteger su patrimonio, ha firmado un convenio de cogestión de agua en bloque con la empresa SEMAPA, ya que el agua de su fuente de este comité no abastece en la totalidad a todos los usuarios. Don Emilio Alba habla de los acuerdos con la empresa:

“el metro cúbico que SEMAPA me vende es de 2.61 Bs/M3. En el transcurso de los dos primeros meses hemos tenido tropiezos en la cobranza porque no se llegaba [ni] al 15% para poder cubrir a SEMAPA. Es decir eso ha sido el causante para que se entre en mora con SEMAPA, pero (…) se ha normalizado la cobranza, se ha podido concientizar a la gente que SEMAPA estaba cubriendo el 25 % de cobertura a la

población porque Villa Venezuela es grande. De los 732 socios utilizaban agua de Semapa solo el 25%.

Esta situación –pese a no ser sostenida en un principio, como lo comenta don Emilio, de alguna manera alivia la escasez de agua de este distrito. Pese a la existencia de un acuerdo con este comité, varios distritos a la cabeza de las OTBs y a espaldas de los comités de agua, han firmado otro convenio

con SEMAPA donde se define una tarifa básica de consumo, exista o no agua en la red. Esto ha provocado problemas entre las OTBs y los comités de agua. Emilio Alba nos dice:

“Hay 14 OTBs. Los dirigentes de las OTBs de los distritos 7 han hecho un convenio con SEMAPA de 12m3 con 27,50 Bs. el que usa o no usa tiene que pagar. Suponiendo que existe una casa grande, ocupe o no ocupe tiene que pagar los 27,50 Bs por los 12 m3 y de la misma forma el que utiliza un cubo o dos, igual tiene que cancelar esta tarifa. A pesar de todos estos problemas seguimos organizándonos y estamos teniendo otros problemas que nos están ocasionando los dirigentes de la OTBs,  quienes están [convenciendo] que esta agua de SEMAPA de 12m3 es un bien social que va a llegar a todos los socios. Para nosotros es mentira; es como un anzuelo (…) para los primeros meses, luego ya va ser diferente, ya no va ser los 27 Bs. si no ya va ser 60 u 80 Bs. el consumo y así sucesivamente”

 Es claro que SEMAPA ha iniciado un proceso de cooptación de los comités de agua de la zona sur, como parte de este Plan Metropolitano de expandir o crear empresas metropolitanas que se encarguen del abastecimiento de agua, enajenando las redes, tanques, pozos y  la gestión comunitaria en la zona sur. Los vecinos están convencidos que la administración municipal del agua en Cochabamba fracasó y que lo único tangible es la autogestión comunitaria y este es un tema que no está siendo considerado en la nueva propuesta de Ley de Aguas, que se está desarrollando y socializando.

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