Santa Rosa de Lima y Achamoco: ejemplos de educación productiva
El día viernes 30 de mayo, entre risas, alegría y mucha esperanza, las escuelas de Achamaco y Santa Rosa de Lima recibieron la visita del Ministro de Educación.
En la única escuelita multigrado de Achamoco, el Ministro Roberto Aguilar fue recibido por un tumulto de niños y niñas entre 4 y 10 años quienes le mostraron el trabajo realizado en sus huertos y le narraron, en sus propias palabras, sus primeras experiencias con la horticultura. De la misma manera, la profesora expresó los problemas cotidianos de la actividad educativa en la escuela y sus necesidades. Después, el equipo ministerial hizo entrega de materiales educativos y deportivos a las y los alumnos.
La Unidad Educativa Santa Rosa de Lima, por su parte, se vistió de gala para recibir esta importante visita. Misturas, flores, danzas y palabras de agradecimiento fueron dedicadas al Ministro de Educación y al equipo de la Fundación Abril. Tras un cálido saludo por parte de los estudiantes, el Ministro y sus acompañantes visitaron los huertos escolares, escuchando de las y los profesores y las y los alumnos sus aprendizajes alrededor de la educación productiva. El ministro resaltó el trabajo realizado y ponderó las acciones de la Escuela, así como del proyecto “Huertos Escolares para la Vida y la Alegría”.
Al medio día, todos y todas se sirvieron los ricos y saludables productos de la Escuela, en una ensalada preparada por madres de familia. Asimismo, los niños y niñas representaron un lindo huayño valluno en honor a la visita y la presidenta y vicepresidente del gobierno estudiantil expresaron su agradecimiento, en un discurso preparado para la ocasión. Después, profesores, profesoras y ministro conversaron sobre la realidad educativa boliviana, las dificultades y los desafíos futuros.
La visita ministerial es una muestra de los buenos resultados de los huertos escolares aplicados en Santa Rosa de Lima y Achamoco. La educación productiva, el aprendizaje en el huerto, provee de instrumentos didácticos, crea espacios de reflexión donde surgen sensibilidades ecológicas y sociales.
Cuidar la naturaleza, cuidar y criar la vida, poner en práctica la teoría observada en el aula, generar espíritu de comunidad y amistad en base al hacer colectivo, son algunos de los elementos que se viven en los huertos, para vivir bien.
