La Guerra del Agua (Parte IV)

9 y 10 de abril…las calles llenas de gente, de alegría, de fortaleza, de vigor, de ánimo….el gobierno no tuvo otro remedio que «buscarnos» para llegar a «acuerdos», no había tales la decisión popular estaba tomada: se iban la Bechtel, Edison y Avengoa y se cambiaba la ley, en base a la propuesta de los hermanos Regantes.
En otras palabras: No más «despojo», fuera los saqueadores y…las y los que decidimos somos «nosotros y nosotras» y no unos cuantos políticos y empresarios…es decir ya no creemos en la política de partidos y no más economía de saqueo.

La «soberanía reside en el Pueblo» dicen las Cartas Constitucionales de los Estados y aquí se cumple eso que está en el papel.

La gente se fue a ocupar los edificios de los partidos políticos y los «jefes» huyeron como ratas…
Los militares y Policías en sus cuarteles
El prefecto (Gobernador) renunció.
El Alcalde y las demás «autoridades» desaparecieron.

Es decir el «poder efímero de los de arriba» se derrumbó ante el «Poder de los de Abajo».

No había nadie en sus palacios y oficinas

La Plaza central, las calles y caminos estaba «ocupada» por sus legítimos dueños y dueñas…nosotros y nosotras, la «gente sencilla y trabajadora de la ciudad y el campo», como dice nuestra hermana…Raquel Gutiérrez.

Por primera vez cientos de miles de hombres, mujeres, jóvenes, «jovenas», niños, niñas, ancianos y ancianas, se sentían soberanos y soberanas, habían recuperado el «Poder» expropiado por los partidos, los Caudillos y los Patrones.

Saboreamos en carne, hueso y espíritu nuestro Poder y eso…no lo olvidaremos jamás.

Eso hicimos en nuestro abril…eso debemos de volver a hacer…deberán haber más abriles…eterna…infinitamente….

Dejar un comentario