Cartilla didáctica: ¿Qué es la Política?

 

politica

Siempre escuchamos la palabra “política” en todas partes: “Esta es una movilización netamente política” dicen los gobernantes cuando acusan a los manifestantes de falsos y que buscan fines personales. “Todos los políticos son iguales” dice la señora de la esquina para expresar que todos los administradores públicos son corruptos. “A mí no me gusta la política” dice el profesional para evitar dar una opinión sobre lo que pasa en el país. “La culpa es de la clase política” dice el chofer cuando condena a los diputados y senadores de todos los males de la sociedad. “Hay que crear un partido político de obreros y campesinos” dice el universitario creyendo que los “partidos” son la única forma de hacer política. En fin, este término forma parte de nuestro cotidiano vivir pero ¿Qué significa? ¿Será que la política es algo tan malo como para acusar a un movimiento social de “político”, como si esto fuera un insulto? ¿Acaso política es sinónimo de corrupción o ambición? ¿La política es algo de lo que uno se puede alejar o desentender? ¿Podemos vivir sin política? ¿Será que solo los políticos y los partidos hacen “política”?

1. ¿Qué es la política?

 

Lo que no es…

Para poder entender lo que significa la política, es mejor empezar por revisar lo que NO es política.

En primer lugar, la política no solo está en el Estado, pese a ser el “centro político”, las iniciativas no solo surgen desde el centro hacia afuera, sino que ante todo nacen de la periferia del poder. La política no es propiedad del Estado ni de sus administradores. De hecho, pretender que la política solo está presente en las oficinas e instituciones es una manera de quitarnos la palabra y nuestra capacidad de actuar.

Otra gran mentira de la política es la creencia de que está solamente se enfoca en dos cosas: 1.- Obtención a toda costa de recursos económicos mediante la venta de mercancías y materias primas y 2.- La conservación a toda costa del Poder por parte de quienes lo detentan. Esta forma de ver a la política es la más generalizada por los gobernantes. De esta manera la política adquiere un carácter utilitarista y se reduce a la idea de lograr un fin por cualquier medio posible: el fin justifica los medios.

Cuando vemos estos conceptos en la gestión pública, vemos que la política ha perdido totalmente su esencia, si la política es dinero y poder entonces para gobernar debemos comprar personas, dirigentes, aliados y opositores. A causa de esta percepción errada, en Bolivia, no importa el gobierno que este en el poder, ciertas prácticas como las que nombraremos a continuación son asimiladas como estrategias “normales” y que ya forman parte de la “política”:

Corrupción: El uso de recursos públicos para bienes personales o para pequeños grupos.

Clientelismo: Intercambio secreto de favores entre gobernantes y ciudadanos para conseguir apoyo social.

Compadrazgo: Repartición de empleos públicos a amigos y “compadres” sin tomar en cuenta sus capacidades reales.

Abuso de poder: Usar el uso de la violencia para imponer medidas antipopulares.

Demagogia: Manipular los prejuicios, emociones, miedos y esperanzas de la población para ganar apoyo popular.

Prebendalismo: Como el compadrazgo, el prebendalismo es una forma interesada de repartir empleos estatales con el objetivo de introducir gente que apoye incuestionablemente al gobierno o, a manera de soborno, ofrecer puestos a cambio de silencio.

 

En este sentido, la clase política es un grupo de “profesionales de la política” que se consideran los únicos que pueden ejercerla, forman parte de todo gobierno de turno y pertenecen a la administración pública. Estos sujetos no solo hacen quedar mal a muchos otros que si tratan de escuchar a la población y buscan colectivamente planificar nuestro futuro, sino que convierten el término política como sinónimo de impunidad. La política es completamente diferente, no se mueve de ninguna manera por las “leyes” del mercado: la política no es un comercio.

 

Lo que sí es…

Política deriva del griego “politikós” que quiere decir ciudadano, osea que es un término que no necesariamente está ligado a quienes gobiernan sino a todos los ciudadanos en general, por tanto la política no pertenece a una “clase” sino a todo el pueblo en su conjunto.

La política puede ser definida como aquellas “acciones o instituciones que definen polémicamente las reglas de convivencia que permiten la realización del bien público”. Es decir, la política es el espacio y las acciones donde planificamos colectivamente, nuestro mundo de la vida.

Y esto lo hemos hecho y visto en todas partes: a nivel de los ayllus y de los comités de agua, organizaciones de vivienda, las empresas recuperadas tras las movilizaciones, etc. Todos hacemos política entendida así: cuando en el campo se decide cómo hacer las tareas colectivas o cómo distribuir los terrenos, se hace política; cuando en la ciudad nos organizamos para satisfacer necesidades en una junta vecinal o en un comité de agua, hacemos política, porque a fin de cuentas, lo que hacemos es ORGANIZAR NUESTRA CONVIVENCIA del modo que sabemos y para los fines que necesitamos.

La política tiene por fin último el “Bien Común”, es decir el beneficio colectivo, el disfrute equitativo y racional de las riquezas y el trabajo de los pueblos, en armonía con la naturaleza.

 

Características de la política autentica:

– Es colectiva: La política es que no es individual, no puede existir solo una persona que la ejerza, aunque tenga buenas intenciones. La política solo existe en las interacciones de las personas.

– La política no es estática es creativa: La política no es equilibrio, más bien es tensión[1]: En el ámbito comunitario, no todos siempre están de acuerdo, por eso la política nos permite buscar acuerdos comunes, consensos que garanticen una vida pacífica y feliz para todos. Pero también nos permite trastocar el orden de las cosas, cuestionar, no estar de acuerdo e impulsar cambios porque la política es transformación permanente: es creación.

A nivel gubernamental, mientras unos buscan mantener el orden de las cosas (junto con las desigualdades sociales), otros buscamos la realidad. La política nos ayuda a movilizarnos porque es voluntad social y creadora de realidades alternativas[2].

– La política tiene como condición la libertad: La política requiere (…) la existencia de humanos libres, humanos con derecho a la palabra y que no se encuentren sometidos a nadie. Humanos que puedan hablar y actuar, deliberar y aventurarse. Este acontecimiento de la palabra y de la acción entre hombres iguales es primordial en la práctica política[3]. De hecho, la política es una acción liberadora, es el ejercicio de nuestra libertad.

 

La política y el poder:

La política está íntimamente ligada al poder, podemos afirmar que la política es una serie de “relaciones de poder” entre individuos y entre colectividades, así como entre la sociedad y el Estado. Pero ¿Qué es el poder?.

La palabra poder también tiene al menos dos significados muy distintos:

Poder: “Tener la facultad o potencia, facilidad, tiempo o lugar de hacer una cosa”

  1. Poder: “Ser más fuerte que otro, ser capaz de vencerle”

Así podemos distinguir el “Poder sobre” y el “Poder hacer”. En la política podemos ver estos dos tipos poder: Gente que busca conservar el orden de las cosas y antetodo mantener el poder sobre los otros y gente que busca cambiar las cosas movilizándose, trabajando, usando su poder de hacer que las cosas cambien.

Entonces, nuestro poder se basa en nuestra propia capacidad y facultad de organizarnos –de convivir a partir de nuestra propia política- y de hacer –lo que decidimos a partir de esa otra forma de convivencia donde nosotros mismos establecemos las normas-.

Hasta ahora, las élites dominantes han sido capaces de ejercer su poder, es decir, su capacidad de organizar la sociedad, de gobernarla, porque existen unas instituciones, unas leyes, unas normas que les permiten hacerlo. Pero sobre todo lo han podido hacer porque nosotros, hasta cierto punto, decidimos “OBEDECER”, “ACATAR” lo que ellos dicen…

“La política contendría una contradicción y dualidad inherentes, la política supone tanto las actitudes y acciones encaminadas a conservar el poder, así como también comprende las actitudes, las acciones y prácticas encaminadas a desmontar el poder, construir un nuevo Estado, incluso conformar un contrapoder y trascender las relaciones de poder[4]”.

Así, la política está íntimamente relacionada con estas relaciones mando-obediencia, pero no solo sirve para sostener estas relaciones, sino para cambiarlas.

Conclusiones:

En conclusión podemos decir que TODOS hacemos política, en la casa, en el trabajo, en el sindicato, etc. pues todo el tiempo pensamos como es el orden de las cosas, estemos de acuerdo o no, y actuamos en consecuencia. La política ante todo es una acción colectiva que nos permite cuestionar y cambiar las relaciones de poder para crear nuevas realidades que apunten al bien común.

La política es “acción libre, de seres humanos libres, que ponen en actividad la palabra, la reflexión y la deliberación, que desencadenan acciones consensuadas que ejecutan decisiones y voluntades plurales. La política en el sentido moderno es el ejercicio de la democracia, es la democracia misma, la realización elocuente de la pluralidad[5]”.



[1] Prada, Raúl. La concepción mercantil de la política. http://www.rebelion.org/noticia.php?id=165974. 2013

[2] Ibídem.

[3] Prada, Raúl, ¿Qué es la política?. http://www.bolpress.com/art.php?Cod=2011122103. 2013

[4] Prada, Raúl, ¿Qué es la política?. http://www.bolpress.com/art.php?Cod=2011122103. 2013

[5] Arendt, Hannh, ¿qué es la política?. Citado en Prada, Raúl, ¿Qué es la política?. http://www.bolpress.com/art.php?Cod=2011122103. 2013

 

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